¡Hola! soy Quique, un niño de poco más de dos años que ¡Está de Vacaciones!, si, he venido con mi mamá a conocer el Mar.
Yo vivo en Salamanca y el mar está un poco lejos, en Portugal; ¿Sabeís dónde está? en otro país, casi en la luna
Salimos de Salamanca la mañana de un jueves, mamá y yo estábamos contentísimos, habíamos conseguido organizar unas vacaciones, las necesitábamos los dos, el invierno había resultado demasiado crudo para nosotros.
Sobre las 11:30h. ya estábamos en el coche con todo dispuesto para salir, recogimos a mi tía y emprendimos el viaje, no hacía demasiado calor, así que, hicimos un viaje agradable, con la cinta de Rosa León cantando sin parar.
A la hora de comer, lo hicimos en una zona de descanso de la carretera; mamá y yo habíamos planeado todo, queríamos comer en el campo, pero no pudo ser; comimos muy bien, la tortilla y los filetes que había preparado mamá.nos mojamos en los aspersores,montamos en los columpios, y tomamos café (yo no) en el bar. ¡Huy! lo que había allí..., ¡Un water de bebes!, a todos nos sorprendió un poco y mamá fue a ver como era, tenía un water chiquitito y una zona de cambiar pañales, era muy grande y todo estaba muy limpio, ¡ Una maravilla! lo catamos claro.
Después de esta parada reparadora continuamos viaje y después de 100 canciones o más ( tenía a mamá como un disco rallado cantando el "puente de Bilbao y el flecha meón) llegamos a nuestra casa de vacaciones.
Nuestra casa de vacaciones está en un pueblo que se llama Barra, y de él no hay nada que resaltar, bueno, el MAR y la playa. Hacía mucho frío, a mamá y a mí no nos importó nada, estábamos felices.
El primer día de estar aquí empecé a tomar contacto con el mar, ¡Qué grande es!.. y la arena, la arena es una gozada, se puede andar sin zapatos, jugar a un montón de cosas, subir muy alto y bajar corriendo, hacer flanes, muchos flanes, carreteras, enterrar los pies.....y jugar a todo lo que te puedas imaginar .
Nos acostamos en nuestra casa nueva, era de mi mamá y mía y era muy bonita.
El segundo día viendo que en nuestra playa hacía mucho frío, y no hacía nada de sol, nos fuimos de excursión a Torreira. Mi tío lo conocía muy bien y nos llevó a conocerlo.
Después de cantar "sol, solito, sal un poquito.... un montón de veces, salió y fuimos a otra playa, que tenía unas olas muy grandes, jugamos con la arena y dimos un paseo para abrir el apetito.
Ese día fuimos a comer a un sitio precioso, estaba todo rodeado de agua de mar y había muchos puentes por donde teníamos que pasar,comimos casi dentro del mar, viendo sus olas y un montón de barcos que navegaban en él.
Por la tarde otra vez fuimos a la playa, seguía haciendo frío y regresamos a nuestra "casa de vacaciones",después de bañarnos y cenar nos fuimos a la cama para poder descansar de un día tan lleno de emociones; pero no sabeìs que me pasó, me caí de la cama, ¡Qué susto!, pero casi no me enteré porque estaba muy dormido, pero mi mamá se llevó un susto de muerte.
Al día siguiente decidimos quedarnos en casa e ir a una playa cercana, lo pasamos estupendo, jugando con la arena, cogiendo conchas...,pero seguía haciendo mucho viento y había muchas olas, estaba la bandera roja y no nos podíamos bañar.Después de comer y echarnos una siesta muy larga, probamos ir a la piscina, pero también allí nos volábamos, por lo que optamos por ir a dar una vuelta por el pueblo de Aveiro.
Aveiro es bonito, sobre todo porque tiene mar por todas partes y parques con columpios y toboganes, y el suelo está pintado con barcos, estrellas, soles, flores; mamá y yo jugamos a pisarlas y nos lo pasamos muy bien.
¡Hoy ha hecho sol! no ha hecho casi aire y nos hemos bañado.Por la mañana hemos ido a la playa y nos lo hemos pasado muy bien,jugando, paseando y sobre todo bañándonos en el mar,jugamos a coger olas y a que las olas nos alcanzaban, al principio me asustó un poco, pero luego no quería irme; iba detrás de la ola y la alcanzaba,me mojaba ja, ja, ja...,fué estupendo, me ha dicho mamá que volveremos, ¡tengo tantas ganas!.
Por la tarde fuimos a la piscina y fué mucho mejor todavía, me tiré de pie y me bañé mucho rato. Sigo descubriendo las delicias de bañarme, me gusta mucho el mar, pero también la piscina. No estamos todavía muy morenos, pero no lo estamos pasando muy bien, comemos bien, aunque siempre protesto un poco, me lo acabo comiendo todo, mi mamá se enfada un poco, pero luego se le pasa rápido, ella también está muy contenta de estar en el mar conmigo, somos buenos amigos.
En Aveiro vimos a unos señores que cantaban en medio del mar, bueno de un canal, bailaban vestidos con ropas antiguas y muy pobres, era de noche y la música muy bonita. Al volver a casa nos acompañó como siempre la luna "Catalina" y el faro que nunca nos abandonaba cuando volvíamos a casa.
El faro me gusta mucho. Por el día no trabaja y no tiene luz porque hay sol que nos da calor y luz, pero por la noche, el faro se enciende y da vueltas para iluminar por todas partes del mar y a mí, que voy a acostarme.
Hoy hemos vuelto a la playa y nos gusta cada vez más; el agua está muy fría, pero a mí me gusta saltar las olas con mis tios y con mamá. He cogido muchas conchas, ¡Un cubo lleno! y las tengo guardadas para regalàrselas a la familia.
Por la tarde lo hemos pasado muy bien jugando en el tobogán, nos tiramos todos, mi mamá, mi tío,mi tía, el coche..., todos.Después hemos dado un paseo por el pueblo y cenado; yo he cenado un bocadillo, si, he dicho un bocadillo de queso y Jamón y me lo comí entero.
En los restaurantes me porto muy bien, aunque a veces me sublevo y lanzo alguna mantequilla o tenedor por los aires.
Ayer estuvimos en un sitio precioso, se llamaba "Portugal dos pequenitos" (creo que se pone así ). Era un parque lleno de casitas de mi tamaño, había castillos, pagadas, puentes, y como no, el faro y las salinas que están cerca de nuestra casa de vacaciones; lo pasé fenómeno, entrando en todas las casitas, abriendo y cerrando puertas y descubriendo lo que había dentro de ellas; ¡Ojála tuviera una para poder jugar en mi casa!; También había un zoo, con patos, cerdos y demás animales de granja, pero como ya los conocía no me hizo ninguna gracia.
Mamá estaba todo el rato persiguiéndome con la cámara de fotos y yo huyendo de ella, así es que no sé saldré en alguna foto. Allí me hubiera quedado horas y horas pero hacía un calor horroroso y todo quemaba, y volvimos a casa, que allí se está muy fresquito.
Llegamos agotados, acalorados, mal comidos y nos echamos una siesta larguísimas, de esas que tanto les gustan a las mamas y que tan poco nos gustan a nosotros, que no pudimos ir a la piscina porque la estaban cerrando. De todas formas es que la cierran muy pronto, y a mamá y a mí entre preparar la merienda y a nosotros la mayoría de las veces no nos da tiempo ni a darnos un baño relajado; merendamos mamá y yo paseando cerca del mar, había muchos pescadores que tenían unas cañas muy largas, mucho más largas que la de mi papá, mi tío y mi abuelo.
Hoy hemos vuelto a la playa y me he bañado muchas veces, había muchas olas, pero me gustan y no me dan susto.Las conchas y la arena me apasionan, y aunque me cuesta andar con soltura por la arena, porque te caes, no te haces daño. ¡ Me encantaría poder andar siempre por la arena y no ponerme nunca zapatos!.
El mar de Aveiro es muy bravo, siempre había bandera roja y hacía mucho frío, por lo que sólo nos bañábamos los niños de mi "quinta" y algún chaval mayor que iba a hacer windsurfin (?) con un traje especial.
Todas las tardes cuando íbamos al pueblo de Aveiro veíamos las salinas, había piscinitas con agua de mar, mamá me decía que el sol evapora el agua y se queda la sal en la tierra, había montañas blancas de sal, mucho más grandes que las que hago yo con la arena de la playa.
Mis primeras vacaciones estuvieron llenas de nuevas experiencias que no se pueden contar tan facilmente, fueron estupendas y descubrí lo maravilloso que es conocer cosas y lugares nuevos, pero lo que más me gustò fué descubrir ¡ Que estupendo se anda sin zapatos! y lo que se disfruta teniendo a tu mamá sólo para tí. Estoy deseando que llegue el año que viene para volver de vacaciones.