Elaboración
Puedes hacer esta masa batida con una batidora manual de varillas, con un robot de cocina o batidora eléctrica de mano. En primer lugar pon en el recipiente correspondiente todo el yogur griego, elige el de mejor calidad y mayor cremosidad (hay muchos yogures griegos que no lo son en realidad).
Añade los tres huevos, uno a uno, cascándolos y dejándolos caer en un pequeño cuenco o taza, así, si uno saliera malo (cosa que no suele pasar), no habría que tirar todo lo demás.
Incorpora a continuación el almidón de maíz (Maizena) y el azúcar, y si deseas hacer una tarta más saludable, sin azúcar,
sustitúyelo por el edulcorante que utilices, también sale bien.
Bate hasta conseguir una masa fina, homogénea y cremosa, teniendo en cuenta que no conviene excederse en el batido para que no se generen muchas burbujas de aire, que quedarían después en la tarta.
Tapa el recipiente y deja reposar en el frigorífico mientras se calienta el horno con calor arriba y abajo a 175º C. Prepara el molde untándolo con la mantequilla, y después vierte la masa. Ten en cuenta que al hornearse la tarta subirá (y después bajará), por lo que debe ser un molde alto.Introduce el molde en el horno caliente y hornea durante 40 minutos, para comprobar que ha cuajado, haz la prueba del palillo, si sale limpio al pinchar en el centro, la tarta de yogur está lista.
Deja enfriar la tarta a temperatura ambiente y después introdúcela en el frigorífico bien tapada, al menos un par de horas para que repos
Recuerda tener la tarta a temperatura ambiente un rato antes de servirla para poder disfrutar de su textura y de su sabor. Desmolda la tarta de yogur griego y sírvela decorada con frutas frescas, chocolate negro picado a cuchillo, sirope de chocolate, helado, manteca de cacahuete, avellanas o almendra… o con algo tan clásico como la mermelada. ¡Buen provecho!